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sábado, 1 de octubre de 2011

¿QUÈ ES RESUCITAR?


¿Qué es resucitar? Es el acto de volver a la vida. La resurrección se hace aplicable al cuerpo, pues es el cuerpo el que muere, por lo tanto es el que necesita resurrección.
1. ¿Por qué se hace necesaria la resurrección?

    a) Cuando Dios hizo al hombre, lo hizo “cuerpo, alma y espíritu” (1 Te. 5:23). En el caso de los creyentes, aunque sus almas “parten para estar con el Señor, lo cual es mucho mejor” (Fil. 1:23), sin embargo, “el Ser” , la persona, está incompleta sin el cuerpo, por esta causa el cuerpo de la persona convertida va a ser levantado incorruptible (no sujeto a corrupción) (1 Co. 15:52) para que el cuerpo esté en plena capacidad, junto con su parte espiritual, para vivir la vida de Dios en su reino glorioso. A este acto se le llama “la resurrección” (1 Ts. 4:16) en la cual, “los muertos en Cristo resucitarán primero”, y los que vivimos “seremos arrebatados juntamente con ellos para así recibir el Señor en el aire para estar siempre con el Señor”.


Lo mismo se puede aplicar a lo impíos, en tanto que sus almas están en un estado de confinamiento en el Hades. Llegará el día de su resurrección, llamada “la segunda resurrección” (Apoc. 20:5) cuando serán todos levantados y “todo su Ser, espíritu, alma y cuerpo” tendrán que comparecer ante el Tribunal del Gran Trono Blanco para escuchar sentencia de condenación. (Apoc. 20:11-15).


     b) La resurrección de Cristo fue efectuada para redimir nuestros cuerpos del poder de la muerte y la corrupción, y su resurrección es el modelo de la resurrección de los justos. De igual forma que su cuerpo fue levantado incorruptible, nuestros cuerpos también experimentarán de esa obra gloriosa. (1 Cor. 15).
 

2. ¿Cuándo será la resurrección?  

La Biblia establece un orden relativo a la resurrección. Pablo dice que se efectuará “en su debido orden” (1 Cor. 15: 23-24). ¿Cuál ese orden de la resurrección?

    a) Cristo, las primicias. La resurrección de Jesucristo, junto con la muerte en la cruz, constituye la base del evangelio. (1 Cor. 15:3-4)
     --- La resurrección de Jesucristo había sido profetizada en el Antiguo Testamento, ya por simbolismos, ya por profecía. (Luc. 24:44-46; Gén. 22:2-5; Salmo 16:9-10).
    --- El mismo Jesús advirtió a sus discípulos acerca de su resurrección. (Mat. 16:21; 17:22-23; 20:19; Juan 2: 18-22; Marc. 9:9-10).
   --- Los discípulos y las mujeres dieron testimonio, pues fueron testigos de su resurrección.
     --- Sus apariciones posteriores dieron testimonio de su resurrección.
     --- La resurrección de Jesús tuvo sus consecuencias:


a. Para el mismo Cristo.- Él ha sido declarado Hijo de Dios con poder (Rom. 1:4). Le ha sido dado todo el poder en el cielo y en la tierra (Mat. 28:18); desde entonces está sentado a la diestra del Padre coronado de honra y de gloria (Hech. 2:32-34; Heb. 2:9), esperando el momento para establecer su reino (Hechos 17:31).
b. Para los creyentes.- La resurrección hace posible nuestra salvación (Rom. 4:25). El Cristo ascendido, intercede por nosotros y nos da plena salvación (Heb. 7:23-25); 1 Pedro 3:21). Crea una nueva humanidad de la cual los creyentes vienen a ser parte. (1 Cor. 15:45-49)

2. La resurrección de vida .- Llamada también “primera resurrección” (Apoc. 20:6)
este es la resurrección de los justos. Esta es una doctrina básica para todo hijo de Dios y la Biblia es amplia al respecto.
a) En el A. T., se deja ver la esperanza en de resurrección que tenían los creyentes de aquél tiempo:
--- Job, ya de muy antiguo, había tenido una revelación sobre la esperanza de su resurrección. (Job. 19:26)
--- El Salmista sabe que Dios lo sacará de la morada de los muertos. (Sal. 49:15; 16:9-11; 17:15)
--- Isaías anuncia la victoria definitiva sobre la muerte. (25:7-8; 26:19)
--- Ezequiel da un cuadro de la resurrección. (37:1-10)
--- Daniel habla de dos tipos de resurrecciones, (12:2) y él recibe la certeza de que será
levantado al fin de los tiempos para recibir su heredad (12:3).
--- Oseas canta el triunfo de la resurrección. (6:2).

b) En el N. T. se nos muestra, a través de las enseñanzas de Jesucristo y sus apóstoles su creencia y convicción sobre esta verdad tan importante para todos los hijos de Dios de todos los tiempos:
--- Jesús mismo enseñó a sus discípulos sobre la necesidad de que el Hijo del Hombre muriese y resucitase al tercer día: (Juan 2:16-22; 20:9; Luc. 18:31-34; Mat. 17:9, etc.)
--- Los Apóstoles fueron testigos de la resurrección de Jesús y enseñaron acera de
la esperanza de la resurrección de los creyentes. (Hech. 2:32; 3:15; 4:40; 1 Cor.15; Efe. 1:20; 1 Pedro 1:3; 3:21).
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c) Su naturaleza.- En cuanto al tiempo, Pablo nos enseña de una forma evidente, que esta resurrección se efectuará en el momento en que Jesucristo venga por su Iglesia (rapto). El rapto de la Iglesia tendrá una repercusión doble: una en los cuerpos de los creyentes muertos hasta ese instante y otra en los cuerpos de los creyentes vivos. Los cuerpos de los creyentes muertos resucitarán primero, pero los vivos serán transformados. Este acto será casi simultaneo, solo segundos de diferencia se llevarán unos de otros. (1 Tes. 4:13-18; 1 Cor. 15:51-52)
d) ¿Cuándo será? Pablo enseña de una forma evidente que esta resurrección se efectuará en el momento en que Jesucristo venga por su Iglesia: ”Rapto de la Iglesia”. El rapto de la Iglesia tendrá una repercusión doble: una en los cuerpos de los creyentes muertos hasta ese instante y otra en los cuerpos de los creyentes vivos. Los cuerpos de los creyentes muertos resucitarán primero, pero los vivos serán transformados. Ese acto será casi simultaneo, solo con segundos de diferencia serán levantados ambos. (1 Tes. 4:13;-18; 15:51-52)
e) En cuanto a efectos, se levantarán cuerpos transformados. La naturaleza del cuerpo resucitado o transformado es descrita por Pablo, sin embargo es difícil o quizás imposible comprenderla por nuestras mentes, ya que esa experiencia se escapa de nuestra comprensión. Pablo solo lo describe de la siguiente forma:
f) Tendremos un cuerpo incorruptible. O sea no sujeto a corromperse o podrirse. (v. 42)
b) “ “ glorioso. (v. 43; Fip. 3:21)
c) “ “ poderoso.(v. 43)
d) “ “ espiritual. (v. 44) No sujeto a leyes físicas.
e) “ “ celestial. (v. 49) Sin relación con las cosas terrenas.
f) “ “ transformado.(vs. 51-52). No tendrá relación con el anterior.
g) “ “ inmortal. (v. 53) No morirá jamás.

3. La resurrección de condenación.- Llamada también “la segunda resurrección” y resurrección de los impíos.- (Apoc. 20:5, 11-5; Juan 5:28-29). En Juan 5:29 tal parece que Jesús enseña que tanto la resurrección de los justos como la de los impíos se efectuarán simultáneamente sin diferencia de tiempo. Sin embargo, un estudio detallado de la Biblia nos muestra que Jesús solo está enseñando desde una perspectiva, como viendo de lejos el paisaje, donde todos los elementos parecen que están unidos. (Com. Dan. 12:2) A medida que nos vamos acercando, nos damos cuenta que todas las montañas que parecían ser una sola se van separando ante nuestra vista y vastos llanos las separan. Juan, en el Apocalipsis, está viendo el hecho de la resurrección desde una perspectiva más cercana y nos describe el tiempo y la forma de ambas resurrecciones.

a) ¿Cuando será la resurrección de los impíos”.- Juan nos enseña que entre la resurrección de los juntos y la de los impíos han de transcurrir mil años. (Apoc.20:5). Mientras que la primera resurrección es una resurrección bienaventurada, esta segunda resurrección será desventurada. Inmediatamente, dice Juan “vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto el cuales el libro de la vida, y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras y el mar entregó los muertos que habían en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno de ellos según sus obras; y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego” (Apoc. 20:21).

b) ¿Cómo será?.-Aunque en ambos casos se produce un cambio, una transformación, sin embargo no se puede considerar la segunda resurrección, como “de vida”, por cuanto desde el punto de vista bíblico la vida implica comunión con Dios. Los impíos, en su vida terrenal, “están muertos en delitos y pecados” (Efe. 2:1-5). Después de su resurrección de entre los muertos, vivirán en un estado de condenación “excluidos de la presencia de Dos” (1 Tes. 1:8-9). Este estado de separación eterna es denominado “muerte segunda”. (Apoc. 21:8) en contraste con la primera muerte espiritual producida con la caída del hombre la cual sumió al hombre en un estado de muerte.

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