En el cap. 7 del evangelio de Mateo, vs. 13 y 14- y como parte del sermón mas grandloso que se pueda haber predicado se encuentran unas
palabras, que a la vez de ser una exhortación, también son un alerta para todo hombre y mujer que habita este mundo. El Señor Jesucristo el Hijo de Dios dice, manda, nos exhorta diciendo: “Entrad por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella, pero angosta es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida y pocos son los que la hallan”.
En estas palabras de Jesús se destacan tres cosas: primero, hay una orden expresa, apremiante: "Entrad por la puerta estrecha….” y en segundo lugar nos da una descripción de la naturaleza de las dos puertas, por las cuales usted puede optar para entrar. Sus características: una ancha y otra angosta.
En tercer lugar nos da un cuadro de quienes entrar por cada una de ellas. Analicemos entonces cada uno de los tres aspectos en estas palabras de Jesús.
Primero la orden: El nos dice: “Entrad…”Estas palabras va a tu mismo que me escuchas, porque ellas describen la posición y el lugar donde Dios te ve, donde el te localiza. Dios te ve fuera del lugar o posición en el la cual tú debes estar. Me podrás preguntar, bueno ¿afuera de qué?. En primer lugar fuera de la voluntad de Dios, aunque dentro de sus planes. Te digo que tu estás dentro de los planes de Dios, porque el tiene un propósito hermoso contigo, él quiere hacer algo bello de tu persona, pero a 1a vez tu te encuentras fuera de la voluntad de Dios. El apóstol San Pablo dice: "porque la voluntad dé I-Dios es que todos los, hombres sean salvos". Mientras que tú te encuentres en la condición en que estas, mientras que no reconozcas tu necesidad de Dios y entiendas que tu salvación y felicidad eterna depende de la, obediencia a la orden expresa de Jesús quien te dice: Entrad "por la puerta”. Mientras te encuentres así, permaneces afuera.
Ahora bien, la pregunta que pudiera surgir es: ¿Por qué puerta tengo yo que entrar?. La palabra puerta se utiliza aquí figuradamente para significar "oportunidad”, acceso, a algo. Comúnmente en nuestro lenguaje popular, cuando decimos a alguna persona que se le cerraron todas las puertas, estamos significando con eso que se acabaron todas las oportunidades. Es precisamente así como el Señor emplea este término. Podemos comparar al mundo como una gran calle o camino por el cual transitamos. A ambos lados, muchas casas y negocios con sus puertas abiertas ofertando todo tipo de mercadería para satisfacción de tu vida temporal, pero a la vez una puerta abierta te dice: "Yo soy la puerta, el que por mi entrare será salvo". Entre las muchas puertas que están a tu mano derecha e izquierda solo hay una que da acceso a la vida, a la verdadera vida, a la eterna y esa puerta es Jesús de Nazaret. Quiero llamarte la atención que el no dice: "yo soy una de las puertas" como si hubiesen otras que tuviese acceso a lo que él brinda, él te dice YO SOY LA PUERTA , excluyendo toda posibilidad de que puedas encontrar fuera de él, lo que él amorosamente te ofrece. Obedece a Cristo y entra por el y todo en tu vida ha de cambiar.
Lo segundo a analizar es la naturaleza de las dos puertas que él menciona: una de ella es ancha. Una puerta ancha tiene acceso fácil y es símbolo de la facilidad conque algo se resolvió. Es símbolo de facilismo. Esta puerta ancha da acceso a un camino o camino tan ancho como la misma puerta. La palabra "camino" se utiliza también figuradamente y significa "forma de vida", así lo utilizamos también en nuestro hablar diario. Cuando decimos: Fulano y Fulana anda por mal camino, ¿qué quiso enseñar Jesús, cuando nos dice que "hay una puerta ancha que da acceso a un camino ancho, y que hay una puerta estrecha que accede a un camino estrecho también?. El quiso enseñarnos que en este mundo hay dos formas de vivir solamente. O vivir de acuerdo a la voluntad propia de cada individuo, ajeno a la vida que Dios brinda y a la forma que Dios ha provisto para el bienestar espiritual del hombre, pero a la vez hay otra forma de vida, diferente a la de la mayoría de las gentes, la cual se ajusta a la voluntad de Dios y que acepta incondicionalmente las estipulaciones y las formas que Dios ofrece para que el hombre sea salvo. Quiere decir, que tu puedes o vivir tu vida, o vivir la vida de Dios en Cristo Jesús.
Tu vida propia esta representada por una puerta ancha y un camino ancho. E1 camino popular, el de la mayoría el que no se ajusta a la voluntad de Dios y por lo tanto su fin es un fin bien definido por Cristo, escucha lo que ese Jesús en el cual tu dices creer te dice: “Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Entre esos muchos estas tu. Sin embargo hay para ti otra opción, y esa opción es la puerta, LA PUERTA verdadera ,JESUCRISTO.
“Estrecha es la puerta y angosto el camino y pocos son los que la encuentran. Jesucristo te brinda una modalidad de vida representada por un camino angosto, Jesús dijo? YO SOY EL CAMINO. El es la forma de vivir. Es verdad que no es un camino popular, es verdad que son pocos los que transitan por el camino angosto de la voluntad de Dios, pero quiero decirte que esto ya el Señor lo había previsto y revelado a sus hijos. Pero también el previó y reveló el fin hermoso y glorioso de los que transitan por el camino angosto. “Angosto es el camino que lleva a la vida, y pocos son los que lo hallan"»
Por ultimo consideremos quienes son los que entran por una y otra puerta y andan en los caminos completamente opuestos. Los que andan por el camino ancho son todos aquellos que no han experimentado el poder transformador de Dios. Que no han saboreado la frescura de la vida cristiana ni se deleitan con la esperanza de la gloria venidera que ha de ser manifestada un día. Estos son los más, la mayoría. Los qué andan por la senda angosta, son aquellos que han renunciado al pecado, han renunciado a hacer su propia voluntad para hacer la voluntad de Dios. Son aquellos que aunque sufridos, tienen gozo, paz, son aquellos que se deleitan en la esperanza de la vida eterna y que no pierden de vista su vocación espiritual. Son aquellos a los cuales Jesús dirigió estas palabras esperanzadoras: "No temáis manada pequeña, porque al Padre le ha placido daros el reino.
En ese mismo lugar en que tu estas, en esta misma hora se presenta ante ti la puerta angosta de la voluntad de Dios, ¿Quieres aceptarla? o ?quieres seguir tu propio camino?. Si quieres experimentar algo diferente en tu vida ora juntamente conmigo.
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